ESTABLECIMIENTO DE LA PLANTACIÓN

El nogal se comporta bien en suelos profundos y con buen drenaje. Es una especie que exige luz, por ello debe sembrarse en espacios abiertos; aunque en sus primeros estados tolera sombra parcialmente. Es sensible a las variaciones en las condiciones edáficas y presenta diferencias notables de crecimiento en un mismo lote. Si bien, la especie es ampliamente usada en la zona cafetera, su comportamiento comparativo es mejor en la medida que se planta a menores altitudes. No es recomendable sembrarlo por encima de los 1.900 m.s.n.m.

En las fincas, el nogal puede sembrarse al interior de los lotes con café o cacao (sistema agroforestal), en los linderos (cercas vivas) o en lotes independientes (plantaciones homogéneas).

Trazado. Para plantaciones en monocultivo la distancia recomendable es de 3m entre calles y entre plantas, para tener una densidad aproximada de 1.111 árboles/ha. Para sistemas agroforestales, las distancias son de 8m entre calles y entre plantas, para tener una densidad aproximada de 156 árboles/ha.

No se recomienda emplear densidades mayores, a fin de no afectar significativamente la productividad del cultivo con el cual se está asociando. La distancia mínima recomendable entre los árboles en linderos o surcos es de 4 m.

Ahoyado. Para plantar el nogal en cualquier arreglo es necesario hacer un plato de por lo menos 50 cm de diámetro y erradicar las gramíneas, especialmente el pasto gordura o yaraguá (Melinis minutiflora), debido a la fuerte competencia de éstas con el nogal.

Si la especie va a establecerse en un potrero es necesario repicar en el plato con el fin de remover el suelo compactado por el ganado y aplicar por árbol entre 1,5 a 2,5 kg de materia orgánica descompuesta. Luego del plateo se debe hacer un hoyo de 30 – 40 cm de profundidad si el material que se va a establecer fue producido en bolsa cafetera (17 cm x 23 cm) o de 20 - 25 cm si se produjo en contenedor plástico (12 cm x17 cm).

Para ambos casos es recomendable repicar el fondo del hoyo.

Siembra. Luego de mezclar el sustrato en el hoyo, se siembran los árboles, con el máximo cuidado requerido para la correcta ubicación del material vegetal.

Mantenimiento. Una vez establecida la plantación se requiere realizar el mantenimiento periódico de las áreas plantadas mediante el control y eliminación de las arvenses agresivas. Se recomienda establecer el “Manejo Integrado de Arvenses”, que consiste en permitir el desarrollo de especies nobles que convivan con la plantación sin ser competidoras; entre éstas se destaca el maní forrajero (Arachis pintoi) y los besitos (Impatiens balsamina), que limitan la aparición de nuevas especies competidoras y logran una cobertura total en la plantación.

Nutrición. El nogal es exigente en nutrientes y poco eficiente en el uso de los mismos, por ello necesita tomar frecuentemente los elementos del suelo. Por lo tanto, una vez sea plantado en sistemas agroforestales como sombrío o en monocultivo, es importante fertilizar los árboles en forma simultánea con las fertilizaciones del café o el cacao, y para el caso de cultivos homogéneos o cercas vivas, deben realizarse fertilizaciones anuales. El nogal es bastante exigente en calcio (Ca), y muestra fácilmente su deficiencia como una clorosis muy marcada en las hojas terminales, en los espacios entre las venas de las hojas.

Cuando el efecto es muy avanzado ocurre la defoliación del árbol. El nogal requiere buenos contenidos de materia orgánica en el suelo, que favorecen la presencia de nitrógeno (N).

Su deficiencia se caracteriza por el retraso en el desarrollo aéreo y radical de la planta. Además, las hojas envejecen prematuramente y caen.

Cuando la deficiencia es severa la hoja se torna completamente amarilla y hay necrosis o muerte del tejido iniciándose en la parte baja de la hoja y extendiéndose hacia el ápice (Cadena, 1987).

En sitios con pH bajos, hay baja concentración de fósforo (P) y por ser un elemento poco móvil, su deficiencia se nota en las hojas más viejas (ramas bajeras), las cuales adquieren un color verde oscuro y posteriormente rojizo. Dentro de los microelementos, el boro (B) es uno de los más necesarios para las especies forestales, pues de él depende la actividad meristemática (de crecimiento) y su deficiencia se observa como un atrofiamiento de las yemas apicales, las hojas más jóvenes se recogen (a manera de pliegues), y las hojas más viejas presentan clorosis en su parte basal (Cadena, 1987).

Podas. El proceso de poda natural del nogal, siempre y cuando n o esté en competencia directa con otros árboles, es deficiente, por lo cual, para mejorar la calidad de la madera, es necesario hacer podas en los primeros años de edad, para tener un fuste libre de nudos hasta los 8 a 10 m de altura. Debido a lo dispendioso de esta actividad y a los riesgos de atrasar el crecimiento del árbol por una poda excesiva, se deben tener en cuenta los siguientes criterios para realizar la actividad:

Como el objetivo de la poda es tener madera libre de nudos, el diámetro mínimo en el sitio de la poda deberá ser consecuente con las dimensiones a partir de las cuales se da uso a la madera limpia (sin nudos), lo que ocurre a partir de los 5 cm de diámetro.

Las hojas son responsables del crecimiento de la planta (actividad fotosintética). Para lograr tener madera limpia y a la vez, evitar la disminución del crecimiento del árbol, siempre se debe conservar una copa con alturas entre 1 / 2 y 1 /3 de la altura total del árbol.

El corte de la rama se debe hacer a ras del tallo, sin ocasionar heridas que puedan permitir la entra de patógenos. Es recomendable aplicar un cicatrizante en los cortes, como la pintura blanca a base de agua, y a su vez la eliminación de rebrotes. El dejar fragmentos de ramas o no realizar los cortes a ras, estimula la aparición de nuevos brotes, retardando el crecimiento del árbol y restándole valor comercial al mismo.

Podas excesivamente altas pueden desbalancear el árbol, provocando por la acción mecánica del viento, la torcedura o partición del tallo

PROPAGACIÓN VEGETATIVA

Por injertos. En nogal es posible utilizar la injertación para conservar la información genética de los individuos seleccionados por su buena forma y además, disponer de una semilla seleccionada en buena cantidad, debido a que con el injerto se aceleran los procesos de floración y puede obtenerse semilla en un período más corto que lo estimado. Por lo general, el nogal florece a los 3,5 años aproximadamente, y con la injertación este mismo proceso ocurre entre 1,5 y 2 años. El nogal puede injertarse por dos métodos: Injerto de tope lateral y de púa terminal.
Para obtener un buen injerto se debe partir de un patrón lo más acorde posible, de seis meses de edad, propagado en bolsa de 5kg y una buena yema; la cual debe tener una longitud de 15 a 20cm, tres yemas latentes, un diámetro mayor a 3mm, sin hojas, para evitar deshidratación y desgarres o lesiones internas (producidas por insectos u hongos).  
Por estacas. Para la obtención de las estacas se debe inducir, mediante el zoqueo o pequeñas incisiones, la emisión de nuevos brotes en el árbol que va a ser propagado. Se utilizan estacas de 12 cm, que conserven dos hojas, las cuales, posteriormente se cortan a la mitad para evitar deshidratación. Luego se desinfectan, durante 10 segundos, con un fungicida (Mertect, 0,5 cm/L), para posteriormente ser impregnadas con enraizador (ácido indolbutírico- AIB), en una concentración de 2.000 ppm, mezclado con talco industrial (Urrego y Marín, 1997).
El sustrato de siembra debe estar bien drenado para facilitar la formación de raíces, por ello debe ser una mezcla de arena y suelo en proporción 1:1. El recipiente donde se siembran puede ser la bolsa cafetera de 17 cm x 23 cm o la cubeta plástica de 12 cmx17cm. Debe controlarse el riego para evitar problemas de pudrición o desecamiento.
A partir de la tercera semana se debe suministrar un fertilizante rico en fósforo para fortalecer la raíz, como fosfato diamónico DAP (18%-46%-0%).


VIVERO

Para una correcta propagación de las semillas deben adecuarse germinadores, para posterior transplante a bolsas o contenedores plásticos. La altura y diseño de los germinadores depende del tiempo en el vivero; se pueden instalar desde el nivel del suelo, en sitios de buen drenaje, hasta 1,3 m, altura que facilita las actividades de manejo de las plántulas. El ancho del germinador no debe ser superior a 1 m, para facilitar las labores de resiembra y repique de plántulas, y su longitud depende de los requerimientos de producción de plántulas.
Sustrato. Para garantizar el buen drenaje, se recomienda emplear un sustrato compuesto por 2 partes de arena por 1 de tierra, con material previamente cernido y mezclado para lograr un sustrato homogéneo. Con el fin de prevenir problemas fitosanitarios, es necesario desinfestar el sustrato con un fungicida de amplio espectro como orthocide (Merthec 450 S.C) a razón de 5 cc/L/m de germinador, 2 días antes de sembrar la semilla. Otro método de desinfestación del sustrato, para prevenir la presencia del mal del tallito o
damping off, causado por el hongo Rhizoctonia sp., es la aplicación del hongo Trichoderma sp., 6 días antes de la siembra de la semilla, en una cantidad de 4g/L/m2 de germinador. La ventaja de la aplicación de este producto es que no afecta las micorrizas arbusculares presentes en el sustrato.
Siembra. La semilla no requiere de tratamientos pre germinativo. Antes de la siembra y de manera preventiva ésta debe sumergirse en una solución de insecticida (Lorsban) y fungicida (Vitavax), a razón de 1,0 y 1,5 g/L, respectivamente, dejándola secar a la sombra en un lugar ventilado, durante 24 horas.
Para evitar deformaciones en las plántulas se recomienda sembrar la semilla en surcos separados cada 2cm, colocando las semillas a una distancia de 2cm y 0,5cm de profundidad. Con este espaciamiento se logra una densidad aproximada de 2.500 semillas/m. Dependiendo del vigor y viabilidad, la germinación inicia entre los 10 y 15 días después de la siembra de la semilla y puede prolongarse hasta por 35 días. Las plántulas que germinen después de este período deben desecharse por su bajo vigor.
Al iniciarse la germinación debe establecerse un riguroso control fitosanitario, consistente en la aplicación preventiva de fungicidas, tales como Benlate en dosis de 0,6g/L y Manzate a razón de 4g/L, de manera alterna y cada 15 días, hasta que sea llevada a bolsa; lo anterior, debido a la alta susceptibilidad de las plántulas de nogal cafetero a la muerte descendente o mal del tallito. La vigilancia permanente permite detectar oportunamente problemas y ataques de hormigas, grillos y otros insectos.
Transplante. El transplante del germinador a la bolsa o al contenedor plástico se debe hacer cuando la plántula tenga el primer par de hojas verdaderas formado y unos 5 cm de altura. Esto ocurre entre los 20 y 30 días después de la germinación. Para disminuir las pérdidas en esta etapa, antes de la siembra, se recomienda sumergir las plántulas en una solución de fungicida (Benlate) y enraizador (Hormonagro N°2) a razón de 0,4 g y 3 g/L, respectivamente.
Durante el tiempo de permanencia en el vivero, el nogal desarrolla un sistema radical hasta de 25 cm de largo y abundantes raíces secundarias, lo cual exige utilizar recipientes mínimos de 10 cm de diámetro y 25 cm de profundidad (Bolsa cafetera 17 cm x 23 cm). Para llenar las bolsas se recomienda como sustrato el compuesto de una parte de arena, una de suelo y una de pulpa de café descompuesta, con material previamente cernido y mezclado para lograr un sustrato homogéneo, previamente desinfestado con Merthec 450 S.C. a razón de 5cc/L/m de suelo.
Fertilización. Durante los 3 a 4 meses que permanecen las plántulas en vivero, debe hacerse un control manual de arvenses agresivas (malezas), teniendo la precaución de no desenterrar las plántulas. Después del primer mes y de acuerdo con su desarrollo, se recomienda fertilizar en forma alternada, cada 30 días, de la siguiente  manera:
1) Asperjar sobre las hojas un producto como Total a razón de 0,7 cc/L, para la formación de mayor área foliar.
Plántulas listas para sembrar en el campo. En condiciones normales de desarrollo, se obtienen plantas listas para la siembra en el campo entre los 90 y 120 días después del transplante, cuando las plántulas tengan 25 cm de altura en  bolsa cafetera y 15 cm en contenedor plástico

2) Realizar una fertilización granulada disuelta en agua (después del primer  mes), con DAP (18-46-0) o Producción  (17-6-18-2) a razón de 2,5 g/L; el fertilizante se remoja 24 horas antes y se aplica sobre el sustrato con bomba de espalda, evitando el contacto con las hojas. Es necesario que después de la aplicación del fertilizante se laven las hojas con abundante agua para prevenir una posible intoxicación o quemazón.



TAXONOMÍA

Familia: Boraginaceae
Sinónimos: Cordia alliodora var glabra DC, Cordia alliodora var boliviana (Chodat and Visher
in Chodat), Cordia andina Chodat, Cordia cerdana (R.& P.) Oken, Cordia chamissoniana var
complicata Ruiz y Pavón ex. Chodat, Cordia gerascanthus Jacquin, Cordia goudoti Chodat,
Cordia macrantha Chodat, Cordia trichotoma (Vell.) Arreab, Cordia velutina Mart., Cerdana
alliodora Ruiz & Pavón.
Otros nombres regionales: Nogal o nogal cafetero (Antioquia, Caldas, Quindío, Risaralda,
Huila y Valle del Cauca), moho (Cundinamarca y Tolima), solera o canalete (Magdalena
medio y Urabá), pardillo (Arauca, Norte de Santander), móncoro, vara de humo (Santander),
laurel (Nariño), guásimo nogal (Nordeste de Antioquia).